La salud es un complejo sistema donde intervienen multitud de factores, la cual es en mayor parte responsabilidad del individuo y está enormemente influenciada por la sociedad a la que se pertenece.
En la época actual, hay un epidemia de enfermedades crónicas relacionadas con los hábitos, fruto de los valores de la sociedad occidental y la falta de interés del sistema en que seamos conscientes y responsables de nuestra propia salud.
El dolor y las lesiones agudas, así como su evolución normal, también guardan gran relación con los hábitos.
La falta de conciencia, conocimientos y responsabilidad es el motivo principal de la enfermedad del individuo, propiciado por la falta de educación y prevención del sistema, que invierte en una línea de tratamiento farmacológica, dejando de lado la integración de hábitos saludables.
Se ha demostrado que el paradigma médico de tratamiento farmacológico de rescate y crónico no es efectivo para asegurar el bienestar integral de la población en general. Aunque si para mejorar el cuadro sintomatológico agudo de una enfermedad o para el tratamiento de enfermedades específicas ya establecidas. Este tratamiento pocas veces es curativo, y cronifica en muchos casos enfermedades que pueden prevenirse, incluso solucionarse con un cambio de hábitos (obesidad, síndrome metabólico, hipertensión, diabetes, depresión, algunos tipos de cáncer, algunas enfermedades degenerativas y/o autoinmunes)
Los Hábitos son el conjunto de acciones que realiza un individuo de forma rutinaria en su día a día, y es el factor de mayor impacto en la salud física y mental de la población en general.
Estos hábitos los podemos estructurar en distintos ámbitos, formando distintas categorías:
Los 5 pilares de la salud
- MOVIMIENTO: Entrenamiento y Actividad diaria.
- ALIMENTACIÓN : Nutrición Evolutiva y Real-fooding , Ayuno Intermitente
- MENTALIDAD: Aspectos Psicológicos / Espirituales (auto-conocimiento, percepción del yo, diálogo interno, etc).
- DESCANSO: Ritmos circadianos, Ciclo vigilia-sueño)
- CONEXIÓN (conexión y relaciones, trabajo, tradiciones y creencias, contacto con la naturaleza…).
Unos buenos hábitos en estos 5 pilares y un equilibrio entre ellos nos facilitaras alcanzar una salud duradera: “Más años de vida y más vida a tus años”.
La adopción, integración, mantenimiento y desarrollo de un hábito, a su vez, depende de factores educacionales, socioculturales y psicológicos, y al feedback y mecanismos de recompensa que perciben el individuo que los lleva a cabo.
Por tanto, llegamos a las siguientes conclusiones.
Conclusiones
1. Los hábitos del individuo son el factor que repercute en mayor medida en la salud de la población en general, tanto a largo (enfermedades y dolor crónico, enfermedades mentales) como a corto plazo (lesiones…)
2. Estos hábitos podemos enmarcarlos en 5 grandes pilares (MOV-NUT-MENT-DES-CON).
3. La adopción, integración y evolución de estos hábitos dependen de factores socio-culturales y educacionales, interrelacionados con cada ámbito. Y se deberían introducir de forma progresiva y estructurada.
4. Establecer unos hábitos en la población en general mejorará de forma determinante la salud física y mental, además de suponer un avance para la sociedad.
5. Este cambio de hábitos debe implementarse de forma integral y progresiva, utilizando un método multidisciplinar que englobe todos los ámbitos, y tenga en cuenta la individualización y personalización del programa.
En el siguiente artículo veremos métodos efectivos para iniciar nuestro cambio de hábitos de una manera fácil y en poco tiempo, y sin un gran esfuerzo, pero con un gran impacto en nuestras vidas.
Hasta la próxima y gracias por interesarte por tu SALUD.
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Cuanto menor sea el cambio, más sostenible será. No te digas a ti mismo que estarás atento en cada minuto de tu entrenamiento... Te vas a distraer pero acéptalo y vuele a tu respiración.
Carlos Roselló Tuit